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Los granos son comunes en la adolescencia, y para nuestra desgracia, incluso en la juventud y en la madurez. Algunos se hacen muy grandes y quedan feo, especialmente si salieron en zonas del cuerpo muy visibles, como es el caso de la cara, los hombros, la espalda o el escote. Pero si se revientan de forma no adecuada, pueden dejar marca.
Para que al reventar un grano no quede marca es preciso lavarse bien manos y uñas, con jabón neutro, y si se tiene a mano, mejor aún si es jabón desinfectante,y las secamos con una tollita de papel de un solo uso, o similar, mientras no desprenda fibras, pelusas, ni hebras.
Con una toallita o pañuelo de papel que humedecemos con agua oxigenada, en primer lugar fortamos sobre el grano, pero sin reventarlo aún, para desinfectar la piel que lo recubre y los alrededores.
Con otra toallita seca y limpia cubrimos la uña del dedo índice de una mano con una parte y con otra parte de la misma toallita tapamos la uña del otro dedo índice de la otra mano, y así podremos apretar desde la base del grano, que reventará y saldrá una bolita de grasa. Es preciso asegurarse de que salió toda la grasa, por lo que se aprieta una vez más, y si sale más grasa, quizá entremezclada con agua o algo de sangre, hemos de seguir hasta dejar el poro libre de grasa, que se verá porque solamente sale agua y algo de sangre. Si no lo hacemos bien el grano se infectará y se hará más grande. A veces aparece una costra grande que no se va, es otra señal que de debajo hay grasa que pugna por salir.
Después de sacar la grasa, limpiamos la heridita con algo de agua oxigenada, y no debe de maquillarse hasta que esté cerrada, para evitar que el color se quede dentro de la herida y deje una mancha.Si precisa de maqullarse o similar, es mejor que no opte por reventar granos, si no por buscar otro método que permita eliminarlos sin romper la piel que los recubre.
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