|
La pasta seca
La pasta es un alimento exquisito y además muy rico en hidratos de carbono. Son muchos los platos que se pueden cocinar teniendo como base pasta. A pesar de ser uno de los productos más consumidos, poco sabemos acerca de su auténtica preparación y tipologías.
Normalmente todos los consumidores de pasta optan por comprar pasta seca , pero también la podemos preparar nosotros mismos, pues tan sólo es necesario harina de trigo, sal, agua y un poco de maña.
Principalmente hay dos tipos de pasta: la pasta seca y la pasta de huevo. La única diferencia entre ambos tipos es que la segunda incluye cierta cantidad de huevo.
La pasta seca se confecciona con harina de trigo duro o con semolina, que son amasadas con agua. Todo el procedimiento de la fabricación se realiza de manera industrial desde hace mucho. En el años 1500 surgen en Italia las primeras corporaciones de fabricantes de pasta con reglas marcadas y estatutos propios. Los maestros artesanos de la pasta se conocían con un nombre en cada región italiana, y, por ejemplo, en Ligura se llamaban 'maestri fidelari', 'Lasañari' en Florencia, 'Vermicellari' y 'Artesanos de la pasta' en Palermo.
En las primeras fábricas que surgieron en Nápoles y a lo largo de toda la 'costiera amalfitana', la masa de la pasta se elaboraba con los pies,pero después el trabajo se perfeccionaba con una nueva compresión conocida con el nombre de 'glomatura',que se realizaba con una larga estaca de madera en la cual se sentaban tres o cuatro artesanos presionando con todo su peso.
Los trabajadores se levantaban y se sentaban cuando la masa se ponía homogénea y podía pasar por las prensas de madera. A través de máquinas de diferentes formas, salían diversos tipos de pasta, como 'fidelini', 'vermicelli' y muchas otras pastas cortas. Mientras que la pasta corta se dejaba caer directamente en grandes cajas, la larga se secaba empleando grandes abanicos tras lo cual se ponía a secar al aire libre en unos tendederos especiales.
|