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El realizar gárgaras con agua oxigenada es un excelente método para poder curar de forma efiza, sencilla y a la vez, económica, las pequeñas heridas del interior de la boca.
Para ellos es preciso tener algua oxigenada de botiquín, que se encuentra fácilmente en farmacias y en supermercados, e incluso en ciertas tiendas y bazares. Debe usarse diluido, por que si se emplea tal como viene en el frasco, lo que hace es decolorar las encías. También es preciso conseguir agua desionizada, de venta en cualquier supermercado o droguería, con el fin de asegurarnos que el agua no lleva metales disueltos, que dejen sin efecto al agua oxigenada.
Como medidor para realizar la dilución podemos emplear el mismo tapón del agua oxigenada, y echamos un tapón de agua oxigenada y nueve de agua desionizada, en un vaso de vidrio limpio y seco.
Se realizan las gárgaras durante cinco minutos, con precaución de no tragar el líquido, y siempre debe hacerse después de haber lavado los dientes con cepillo y pasta dental, y pasado entre los dientes seda dental, para así evitar que el agua oxigenada se quede sin efecto al reaccionar con restos de comida entre los dientes.
Si se tragase por accidente algo del líquido, lo que se debe hacer es beber un vaso de agua normal (del grifo o mineral, como se prefiera), y cepillarse nuevamente los dientes.
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