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Configura tu router: Abrir los puertos


El concepto de “puerto” lo mencionamos anteriormente, concretamente cuando hablé de las diferencias entre router monopuesto y multipuesto. Ahora ha llegado el momento de profundizar más y la verdad es que es muy necesario, ya que unas de las primeras dudas que surgen en la mayoría de los usuarios que desean usar los programas P2P por ejemplo.

Los puertos se pueden comprender como puertas (valga la redundancia sonora) de acceso

a nuestro ordenador. No me refiero a puertas físicas que puedan verse a simple vista mirando la torre de nuestro ordenador, sino de puertas virtuales identificadas por un simple número. Cada puerta está predeterminada a ser usada por un determinado servicio por parte de nuestro ordenador, así por ejemplo tenemos el puerto 80 el cual usa nuestro navegador web, los puertos 25 y 110 por los que se recibe y se envía respectivamente el correo electrónico y así miles y miles más. Incluso los juegos online como World of Warcraft utilizan puertos propios para conectar con los servidores del juego.

Estos puertos no son inamovibles, aunque hay algunos que para nada es recomendable cambiar (como la navegación web, el correo electrónico, etc.) los cuales ya están abiertos por defecto en nuestro router, el resto permanecen cerrados de base. Y es aquí donde empieza el quid del problema. Imaginemos que queremos usar un programa P2P (eMule, BitTorrent, etc.) y observamos que la descarga no va todo lo rápido que nos permitiría la conexión contratada o simplemente no descarga nada. ¿Dónde está el problema? Lo primero que hay que comprobar es si los puertos están abiertos.Todo es cuestión de simple lógica. Si el programa P2P, o de cualquier otro tipo, está programado para usar un puerto determinado y dicho puerto simplemente no está abierto, la comunicación no está fluyendo en un sentido ni en otro, ¿nosotros podríamos atravesar una puerta cerrada? Claro que no, pues aquí ocurre exactamente lo mismo.

Vale, comprendido, pero ¿cómo abro los puertos que quiero en mi router? Pues de nuevo, para encontrar la opción correspondiente, depende de la página de configuración de cada modelo, aunque en la mayoría de los casos se encontrará dentro de la opción NAT (Network Address Translation) o bajo algo similar a “Port forwarding” (Redireccionamiento de puertos).

Lo que en realidad se hace para “abrir” un puerto es redireccionarlo hacia la máquina que desea usar dicho puerto. Supongamos que uno de los ordenadores de casa tiene instalado un programa que necesita usar los puertos 50000, 50001, 50002 y 50003, pues sólo debemos plasmar esta información en el formulario de configuración. Normalmente hay que darle un nombre al redireccionamiento (o apertura) del puerto que estamos realizando, aquí podemos poner lo que queramos, aunque para evitar líos en el futuro lo mejor es poner el nombre del programa que usará esos puertos. También hay que indicar la IP local del ordenador que tiene instalado dicho programa, así que ojo si usamos el servidor DHCP de nuestro router porque entonces no podremos redireccionar el puerto a un ordenador concreto al desconocer su IP local.

Lo siguiente es elegir el protocolo de conexión que usará ese servicio, el cual suele ser TCP o UDP