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El merengue es una crema dulce que se suele emplear para rellenar pasteles y tartas, que gusta mucho a mayores y pequeños.
Para preparar merengue en casa, la mejor receta es la receta italiana, puesto que se realiza en caliente, y con ello se consigue eliminar el riesgo clásico que se tenía al elaborar merengue, debido al empleo de huevo crudo.
Ingredientes necesarios para la preparación del merengue
Para preparar 300 gramos de merengue necesitaremos:
Cuatro claras de huevo, de huevos de tamaño M.
200 gramos de azúcar blanca. (se puede usar morena u otra si se desea, solamente hay que saber que el color del merengue obtenido ya no será blanco, si no del color que le de el azúcar).
Si se es diabético, puede sustituirse el azúcar blanca por fructosa, pero nunca por endulzantes tipo sacarina o glucamato. Si desea obtener un merengue de consistencia muy fina y delicada, emplee azúcar blanca que sea glas, glassé o impalpable.
Un poco de agua.
Unas gotitas de esencia de vainilla.
Procedimiento de elaboración del merengue
Se comienza la preparación del merengue echando el azúcar en una cacerola, y agregando el agua justa como para mojar el azúcar, pero que no se quede líquido, usualmente son tres cucharadas soperas, pero puede variar según el azúcar que se emplee.
Se enciende el fuego, y se calienta a potencia media-fuerte, hasta que el azúcar mojado tome el punto de bolita blanda, el cual reconocemos por el hecho de que cuando se toma un poco y se vierte sobre agua fría, no se disuelve, y entre los dedos forma una bolita de consistencia blanda (hacer esto después de echarlo al agua fría y no antes, no siendo que por despiste nos quememos un dedo o dos)
Normalmente se suele necesitar un cuarto de hora para alcanzar el punto de bolita blanda. Mientras de calienta, es adecuado remover con una cuchara de madera, para evitar que por una parte de queme y por otra no se haga.
Colocamos las claras de huevo en un recipiente dónde podamos batir, mejor si es con una batidora eléctrica, a la vez que añadimos muy poco a poco, sin parar de batir, el almíbar que hemos elaborado. Despues y sin parar de batir, le añadimos también las gotitas de esencia de vainilla. Seguimos batiendo hasta lograr que el merengue tenga una consistencia firme.
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