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Los aros de cebolla son un delicioso entrante que combina con cualquier plato, ya sea vegetales, carnes o pescados.
En los restaurantes de comida rapida los aros de cebolla cuentan con enorme popularidad, y con solamente cebollas, huevo y harina,podemos preparar en casa nuestros propios aros, que no tendrán nada que envidiar a los que se comercializan en hostelería

.Ingredientes necesarios para cuatro personas
Para preparar aros de cebolla para cuatro comensales es preciso reunir 4 cebollas grandes, que se han de freír en abundante aceite, el cual puede ser de oliva o de girasol, como se prefiera, seis huevos de gallina, y un cuarto de kilogra de harina de trigo, la cual puede escogerse sin gluten en el caso de querer hacer un plato apto para celíacos
.Preparación
Se toman las cebollas y se les retira la piel exterior, y, a continuación, se las lava bien bajo el grifo de agua fría. Se secan con papel de cocina, o, en su defecto, con un paño seco que no suelte fibra ni pelusa, y se cortan en rodajas de forma transversal, es decir, de forma que la dirección de corte del cuchillo y la de crecimiento de la planta sean perpendiculares.
Lo adecuado es que el corte sea de medio centímetro de grosor, así al sacar las rodajas, y sacar los anillos concéntricos que salen de cada una de ellas, queda un grosor adecuado para preparar de forma correcta los aros de cebolla.
Se pone el aceite en una sartén grande, se calienta a fuego fuerte, en un plato hondo se echan los huevos, se baten hasta que el aspecto sea uniforme, y en otro plato liso se coloca la harina. Los aros de cebolla se pasa primero por la harina, y después por el huevo, tras lo cual se colocan en la sartén, cuando el aceite esté muy caliente
Han de colocarse los aros de cebolla sin superponerse, para evitar que se peguen unos a otros. Si no cupieran todos en la sartén, se espera a que el primer lote esté frito, y se sacan a un plato, y se van poniendo hasta freir todos. Tardan unos seis minutos en freirse a fuego fuerte, y cuando están fritos se distingue por el color dorado que adquiere su superficie. |