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Caracoles en salsa de ortigas

Caracoles en salsa de ortigas

 

1. Limpieza: Existen muchas formas de limpiar los caracoles, en otoño lo mejor es recogerlos cuando están ya inmoviles encerrados en su caparazón, así no hay riesgo de que su intestino contenga ninguna substacia tóxica y por tanto no hay que purgarlos, simplemente lavarlos con abundante agua salada y si acaso darlos un ligero hervor.
Para los más escrupulosos diré que los caracoles que vienen en bote son también válidos y muy buenos.

2.
Se preparan las ortigas para su consumo blanqueándolas en agua hirviendo con bastante sal durante apenas medio minuto y de ahí se pasan a un cazo con agua helada, con cubitos de hielo, para que las hojas queden firmes y verdes, a partir de ese momento ya no resultan urticantes y se pueden comer directamente.

3.
Se escurren bien las hojas y se trituran con la mantequilla en la batidora, se salpimienta y se reserva.

4.
Preparamos un caldo corto cociendo las verduras y las especias en un litro de agua con un vaso de vino blanco durante media hora; se retiran las verduras sin escurrir y en el caldo se ponen a cocer los caracoles durante un cuarto de hora, después de sacan y escurren.

5.
En la batidora se ponen la zanahoria y la cebolla con el caldo que ha escurrido, se incorpora la mantequilla de ortigas y se bate todo hasta que quede en puré fino y homogeneo.

Terminación del plato:
En unas cazuelitas de barro individuales, se reparten los caracoles y se cubren con el puré de ortigas, acontinuación se recalientan a fuego suave para que la salsa no llegue a hervir y se sirven bien calientes.