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Trastorno bipolar
El trastorno bipolar es una afección psíquica que incluye periodos de estado de ánimo irritables con manía, que aparecen alternado con períodos de depresión,las fluctuaciones entre ambos periodos son muy abruptas. El trastorno bipolar afecta por igual a ambos sexos y su edad de aparición está entre los 15 y los 25 años
Se desconoce la causa que lo provoca, pero se observa que se da con mayor frecuencia en personas con parientes que sufren dicho trastorno.
El trastorno bipolar se presenta de tres modos diferentes:
- Trastorno bipolar tipo I,que se desarrolla en personas que han sufrido al menos un episodio de manía con depresión grave y que antiguamente se conocía como depresión maníaca.
- Trastorno bipolar tipo II, que presenta periodos de hipomanía, es decir, que no tan graves como la manía, que se alternan con depresión grave.
- Una forma leve de trastorno bipolar, que se denomina ciclotimia, que cursa con fluctuaciones en el estado de ánimo de menor severidad.
En personas vulnerables se puede desencadenar un episodio maníaco por cambios producidos en el estilo de vida, por medicamentos como los antidepresivos, por drogas psicoactivas o tras periodos de insomnio.
La fase maníaca tiene de síntomas la irritación,una autoestima elevada,presencia de poca necesidad de sueño,de hiperactividad,de elevada energía, de compromisos exagerados de actividades, hay poco control del temperamento, también comportamientos imprudentes, como la promiscuidad sexual o los gastos exagerados y la distracción fácil.
La síntomas de la fase depresiva son un bajo estado de ánimo, presencia de trastornos de alimentación, como pérdida de apetito o consumo de comida de forma exagerada, la dificultad para concentrarse, fatiga, sentimientos de desesperanza o incluso de culpa o de tristeza, pérdida de la autoestima, pensamiento frecuente sobre la muerte, trastornos del sueño, que pueden ser tanto somnolencia, como insomnio, así como pensamientos suicidas, aislamiento de sus amistades y apatía por actividades que antes se realizaba con normalidad.
Los fármacos conocidos como estabilizadores del estado anímico se consideran los más adecuados para su tratamiento y de ellos los más usados son el litio, el valproato,la lamotrigina y la carbamazepina, aunque se pueden utilizar también anticonvulsivos, ansiolíticos o terapia electroconvulsiva o incluso estimulación magnética transcraneal, que va dirigida a las áreas más afectadas del cerebro.
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