Estudiar dos filologías nos abre mas puertas en el mundo del mercado laboral, y si se sabe hacer, se puede conseguir con un poco de esfuerzo y dedicación.
Lo primero a mirar cuando se quieren estudiar dos filologías a la vez es si se tiene la posibilidad de entrar al segundo ciclo de una de las dos filologías con el primer ciclo de la otra filología aprobado, y después de eso, mirar a ver si en las asignaturas que se cursan como optativas existen asignaturas comunes. Lo típico es que al menos tengan como común dos asignaturas de lengua extranjera, con lo cual se eligen como optativas en una filología, se cursan, se aprueban y en la otra, simplemente, se convalidan.
Lo más usual es encontrarse que en el primer y segundo año de las filologías las asignaturas son las mismas, y por ello lo más adecuado es cursar una solamente, y cuando se haya aprobado el primer ciclo, es decir, primero y segundo, pedir la convalidación del primer ciclo de la segunda filologia.
El problema viene en el hecho de que para poder empezar con el tercer curso de la segunda filologia, tras convalidar el primer ciclo, nos exigen una serie de asignaturas complementarias, a las que suelen llamar “complementos de formación”. Sin estas asignaturas aprobadas no dejan pasar a tercero de la segunda filologia, por lo cual lo mas conveniente es aprobarlas a la vez que los cursos 1º y 2º. Lo mejor es repartirlas de forma equitativa entre los cuatro semestres que componen los dos primeros años, mirando horarios de clase para poder ir a las clases, pues si, por ejemplo, en el primer semestre podemos cursar varias, es mejor elegir la que mejor se acople con los horarios de las demás asignaturas.
Se tendrá una o dos asignaturas más que los compañeros que solamente cursan una filología, pero eso es un mero entrenamiento para cuando se llegue a tercero y cuarto y se tengan casi el doble de asignaturas que los compañeros. En tercero y cuarto curso de filologia, al ser ya asignaturas más específicas de la especialidad que se cursa, apenas hay asignaturas comunes, salvo las ya mencionadas optativas, que se aconseja elegirlas de forma que cada una sirva para ambas carreras, o al menos, hacerlo con tantas asignaturas optativas como sea posible.
Es preciso tener en cuenta siempre los horarios de clase, buscar que no coicidan. Con las filologías este tema es relativamente fácil, pues al ser solamente clases teoricas, se suelen impartir o todo de mañana o todo de tarde, con lo cual lo más sencillo para poder cursar de forma simultánea dos filologías es pedir una en horario de mañana y otra en horario de tarde, a excepción de si se estudian a distancia, caso en el cual estudias cuando quieres a tu ritmo, pero necesitas disciplina y esfuerzo para estudiar con un ritmo adecuado, pues aunque sea a distancia, son dos filologías, con lo cual habrá mucha materia para estudiar.
Respecto a que filologías cursar, es preciso recordar que las filologías no enseñan a hablar una lengua, sino que dan por supuesto que se tienen conocimientos a nivel C (es decir, un buen nivel hablado y escrito de la lengua) y se centran más en literatura, historia y lingüistica. Por ello no es adecuado escoger una filología que conlleve una lengua que no dominamos, a menos que estemos dispuestos a estudiar esta lengua, con clases escritas y orales, por separado y a la vez que las filologías. Como esto es ya más complicado, si se ha de hacer, es mejor que sea con una sola de las dos, lo cual es muy sencillo de lograr si una de las dos filologías es filología hispánica. Para la segunda, si no se habla bien, la mejor manera de mejorar el nivel es un curso intensivo en el extranjero. Lo mejor es aprovechar veranos y vacaciones para ello.
Y es que, una vez terminadas las dos filologías, una de las salidas profesionales con más posibilidades es la de la docencia, es decir, hacerse profesor de idiomas. En el caso de la filología hispánica se puede enseñar español en cursos para extranjeros o las típicas clases de lengua para escolares y alumnos de otros estudios (algunos colegios -especialmente en los públicos) piden hacer también el máster específico de docencia (el antes llamado CAP) , como ciclos formativos e incluso universitarios (aunque en ciertas plazas univeristarias exigen aportar también un doctorado, quepuede ser de cualquiera de las dos filologías, no es preciso aportar uno por filología).
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